El concepto del Auténtico líder no es nuevo, lo acuñó este profesor en el 2003 en su libro que lleva el mismo nombre en el que pretendía desmitificar el término líder y ponerlo en su justa medida; todos estamos acá para hacer nuestra propia huella en el mundo y solo quienes tienen la capacidad de liderar con el alma y con coraje y quienes entienden la magnitud de la verdadera disciplina lo lograran.

Ser líder es una capacidad innata en cada uno de nosotros, solo tenemos que saber explorarla y para poder lograrlo, aquí algunos pasos sencillos y que ya hemos oído una y otra vez.

Cambiar tu destino necesita de tu voluntad:
El destino es el resultado de tus propias intenciones, y es justamente esta verdad lo que te ayudará a salir de los momentos difíciles y es en donde reside el impulso de ser mejores personas y lograr todo lo que queremos para nosotros en la vida.

Solo existe el presente:
Probablemente es la enseñanza más importante de los yoguis y, a la hora del té, la mejor forma de mantener tu energía concentrada en lo que quieres lograr. El pasado ya se fue, el futuro todavía no existe, más vale que hagas lo mejor con lo que tienes aquí y ahora. Probablemente así te asegurarás el futuro quieres y no tendrás que lamentarte por los errores del pasado.

Desarrolla rituales:
Este probablemente sea el punto más importante para aprender de autodisciplina. George es su libro advierte una verdad innegable: la persona más difícil de liderar eres tú mismo. La autodisciplina es la forma como alcanzaras tus metas, no hay otra y los rituales o, en otras palabras, la repetición diaria de una misma actividad, es el camino para perfeccionar aquello que más se te dificulta.

Pasa tiempo con personas que sean alegres:
Las personas de quienes nos rodeamos hacen la diferencia a la otra de ser exitosos.
Es fundamental tener al lado personas que reconocen nuestras virtudes y que nos las recuerdan todos los días. De la misma manera, debemos alejarnos de personas negativas. En otras palabras “hay que deshacerse de las personas tóxicas”. Si bien, es imposible no tenerlas cerca por lo menos debemos ser lo suficientemente fuerte para que sus actitudes no nos afecten negativamente.

La excelencia no es lo mismo que la perfección:
Aceptemos este hecho y vivamos en paz con él: somos seres humanos y como tal, todos estamos en constante desarrollo. Que algo sea perfecto implica que se ha acabado. Los verdaderos líderes están en constante búsqueda de la excelencia, es decir, se levantan todos los días a realizar las mismas tareas pero cada vez son mejores en ellas.

Fuente: alo.co