A menudo creemos que tenemos la piel sana y que no hay que hacer nada más para tenerla de forma saludable, es decir, que con unos mínimos cuidados como tenerla hidratada o con una serie de cremas durante el día y la noche será suficiente. Lo normal es que suele ser así.

Pero la realidad es que en la vida diaria nos solemos encontrar con irritantes en la piel que tenemos que aprender a evitar para poder mantenerla saludable y bella. ¿Quieres conocer algunos de estos irritantes que es mejor evitar desde hoy mismo?

1. Cuidado con los productos con alcohol

Si tu piel es tirante, es escamosa o sueles tener sensaciones de ardor, tendrás que fijarte en todos los productos que contienen alcohol y fragancias en sus ingredientes y por supuesto, ¡evitarlos todos!

Estos son dos irritantes que harán que tu piel se deshidrate poco a poco por lo que la dejaría más vulnerable a los agentes externos.

2. Jabones y limpiadores con espuma o perfume

Si tu piel tiende a ser roja o a irritarse es porque tienes una piel sensible, entonces en este caso es muy importante que evites el uso de jabones y limpiadores que hagan espuma y sobre todo aquellos que tienen perfume.

Este tipo de productos sólo haría que el pH natural de tu piel se interrumpa por lo que la estaría dañando. Recuerda que el pH neutro de tu piel es el responsable para mantener una función de protección de barrera saludable.

3. Nada de productos vegetales si tienes la piel aceitosa

Si tienes la piel demasiado grasa o aceitosa es mejor que evites productos con aceites vegetales altos, así mira la lista de todos los ingredientes como por ejemplo si contiene elementos como: mantequilla de karité, aceite de coco o aceite de aguacate, la mejor idea es que cambies estos productos por otros que sean lociones más ligeras durante el día.

¿Cuáles serían los productos que debes evitar según tu tipo de piel? Recuerda que la piel es muy sensible y debemos aprender a tratarla y a usar los productos que realmente nos pueden ir bien para que de este modo siempre esté saludable y con un aspecto mucho más sano.

Fuente: María José Roldan en imujer.com