Bill Austin, fundador de Starkey, y la Dra. Carla de Rondeau, salvadoreña que inició el proyecto.

¿Imaginas cómo sería vivir sin escuchar la voz de tus seres queridos? ¿Sin oír el canto de las aves, la lluvia, el viento, tu música favorita? ¿Has pensado lo que sería vivir en un silencio permanente que te desconectara del mundo?

Seguro, ahora que lo piensas, te das cuenta de lo difícil que es. Lastimosamente, esta situación hipotética, sobre la que te interrogas ahora, es la realidad de miles de salvadoreños que sufren de problemas de audición, pasando sus días sin la oportunidad de conocer qué es el sonido.

Sin embargo, dentro de todo este panorama que te hemos planteamos, lo que nos concierne en esta ocasión es contarte una buena noticia sobre cómo la realidad de muchas de estas personas ha cambiado gracias a Starkey Hearing Foundation y la clínica salvadoreña Oído Center.

Como en muchas buenas obras protagonizadas por altruista como los miembros que conforman esta fundación, VidaSana fue testigo de la conmovedora donación de aparatos auditivos (retroauriculares) a más de 1500 salvadoreños de todas las edades y de escasos recursos, realizada por médicos extranjeros y nacionales que integran Starkey y su máximo benefactor: Bill Austin, presidente de la fundación, quien nos concedió unas palabras para contarnos por qué razón hace esto.

Durante tres días en El Salvador, Starkey ejecutó la jornada de donación que venía preparando desde hace más de un año. La donación está valorada en $1.5 millones. Todo el trabajo de médicos, voluntarios y jóvenes traductores salvadoreños componía una sorprendente red de ayuda que atendía a los niños, adolescentes, adultos y ancianos que se abocaron al hotel capitalino donde se realizó la entrega. Con esta entrega gratuita, la vida de cientos de salvadoreños se trasformó: ahora tienen la oportunidad de escuchar de nuevo o por primera vez.

1500 salvadoreños de todas las edades fueron beneficiados por la donación de Starkey.

Los beneficiados y sus familias son capacitados para cuidar el equipo que reciben. Cada aparato está fabricado a la medida del paciente, se acopla a la necesidad de su padecimiento y está valorado en $500 cada uno. Todo ello donado por la fundación y ejecutado por Oído Center, clínica salvadoreña que da consultas gratuitas a estos pacientes, dando seguimiento a cada caso hasta culminar con la entrega del aparato hecho a su medida.

Con la jornada de este año, Starkey cumple 18 años de ayudar a las familias salvadoreñas que tienen un integrante con problemas de audición leves, severos o profundos, y cuyos recursos no alcanzan para facilitar las herramientas que le permitan escuchar. Así como El Salvador, más de 100 países no desarrollados cuentan con el apoyo de esta fundación.

1500 retroauriculares fueron donados a salvadoreños de escasos recursos gracias a Starkey Hearing Foudation.

¿Cómo fue que Stakey llegó a nuestro país?

Todo comenzó con una mente soñadora que partió del país para estudiar la especialización en audición y, posteriormente, regresó para ayudar a su gente, tal como lo había planeado en su juventud. Hablamos de la Dra. Carla de Rondeau, especialista en audición y propietaria de Oído Center, quien, al culminar sus estudios, buscó el apoyo necesario en Estados Unidos para traer a El Salvador esta oportunidad única para quienes no pueden escuchar.

En 1997, ella y su esposo encontraron el soporte que tanto buscaron en el dueño de una empresa estadounidense y multinacional que fabrica aparatos auditivos: Starkey Laboratories, el mismo Bill Austin que ahora es el fundador de Starkey Hearing Foundation.

La Dra. Carla lo resume de esta manera:

“Yo me fui a estudiar audiología a Estados Unidos porque en el país no existía. Y mi sueño siempre fue regresar al país y ser la primera audióloga para ayudar a la gente con problemas de audición. Al montar mi clínica acá, la gente solo tenía para hacerse los estudios, pero no para comprar los aparatos.

Entonces, regresé a Estados Unidos a buscar ayuda. Con mi esposo fuimos a todas las empresas que fabrican los aparatos auditivos y en una convención pudimos conocer al señor Austin. Le comentamos que habíamos recaudado para ayudar a 100 pacientes pero que nos faltaban 300 más. Dijo él: te voy a ayudar. Yo estaba que me desmayaba y le dije: ah no, entonces tiene que venir con nosotros a El Salvador a hacer la donación. Así empezó todo.

Miembros de Starkey colocan retroauricolar a joven beneficiada.

Es muy bonito porque la idea nació de un país tan pequeño como este y, gracias al apoyo de una persona tan linda como Austin, ahora Starkey llega a todo el mundo”.

Por su parte, el señor Bill Austin, un multimillonario con un gran corazón, lo cuenta así:

El señor Bill Austin colocando uno de sus aparatos auditivos.

"Hemos sido bendecidos con esta oportunidad en la vida. Si nosotros respetamos la vida que tenemos, tenemos que respetar la vida de otros, valorarla, porque somos una familia de humanos. Si nos levantamos cada uno para apoyar a la gente... es la mejor decisión que podemos tomar, porque la gente ayudando gente hace la vida más llena.

Este es mi arte y es lo que sé que puedo hacer por el mundo. Si no lo doy, entonces para qué soy bueno. Solo estaría en el camino contaminando el mundo. ¿Para qué estoy en esta vida? Si contribuyo en la vida y apoyo el futuro, soy parte del ahora y del siempre. Entonces lo tengo que hacer, no tengo otra opción.

En 1980 pedí una dirección en mi vida, prometí seguir esa dirección si la recibía. Nadie me dijo que iba a ser ayudarle al mundo a oír, pero era de reflexionar el amor por mi gente y este fue el vehículo para poder demostrarle a la gente el amor de Dios para que la gente lo pueda conocer".

¿Qué siente cuando ve que la gente puede escuchar por primera vez?

"Me siento contento por la bendición de poder conectar a la gente con la vida. La audición es vida. Todo lo que es vida vibra, es sonido y si no puedo escuchar, estoy solo. Sin audición no puedo tener las memorias del pasado, del presente, estar conectado con el mundo. La pérdida de audición es lo peor que puede haber, nos separa de la gente, igual que la ceguera.

Es bueno ver el progreso de la vida si usas este trabajo para ayudar a la gente. Así como regresamos y regresamos a los países donde ayudamos, se ve el efecto positivo de esta gente en su familia, en cómo les permite seguir adelante con su vida.

Y haré esto hasta que pueda seguir parado. Prometí seguir esa dirección cuando pedí por ella. Nunca dije cuánto tiempo ni cuándo renunciaría. Solo prometí hacerlo”.

Toda la logística previa a la jornada de entrega tarda más de un año y dura tres días.

Sin duda, el trabajo de esta fundación junto a la clínica Oído Center es una oportunidad para que las personas que sufren problemas auditivos puedan cambiar su vida. Muchos de los niños que recibieron la donación hace 18 años atrás, y cuyos casos han sido seguidos por estas entidades, ahora son adultos que han podido desarrollarse, formar una familia, trabajar y retribuir a la sociedad lo mejor de sí mismos.

¿Cómo conseguir ayuda de Starkey?

Si tienes problemas de audición o un familiar que los tenga, esto es lo que debes hacer:

1. Contactar a la Dra. Carla de Rondeau en la Clínica Oído Center: Calle La Mascota #140 Col. La Mascota. Tel: 2223-0737 www.oidocenter.com (la consulta los días viernes es gratuita especialmente para los beneficiados).

2. Llenar una hoja con los datos del paciente para quedar inscritos en el proceso:

3. Asistir a las consultas y exámenes (audiometría) para diagnosticar el problema aditivo y tomar datos para la elaboración del aparato.

4. Esperar a la entrega del aparato auditivo, lo cual es la última etapa del proceso.